Un autobús con las ventanas empañadas desde Tánger con una parada en Tetuán. Ay, no lo olvido… Llegaba el invierno a la costa africana, hacía mucho frío y llovía. Dejando atrás el mar tangerino, dejando atrás la Colombe blanche, como llaman en Marruecos a Tetuán, el verde intenso de la cordillera del Rif apenas se…